Las alianzas de boda son, sin duda, el símbolo del matrimonio por excelencia.
Representan la unión, el compromiso y el amor entre dos personas que deciden unir sus vidas y compartir su futuro juntos.
Un anillo es en esencia un círculo perfecto, sin principio ni fin, símbolo de eternidad para un gran número de civilizaciones.
Hoy en día existen tantos estilos de alianzas como parejas, pero se trata de uno de los pocos elementos que están presentes en la inmensa mayoría de los matrimonios, ya sean religiosos o civiles, hetero u homosexuales, tradicionales o alternativos.
Las modas vienen y van, pero las alianzas permanecen.
Hoy, os cuento un poco acerca de las alianzas, de su historia, y diversas tradiciones relacionadas con ellas.
Ya en el Antiguo Egipto, hace casi 5000 años, se intercambiaban anillos rústicos, a menudo hechos con cuero o esparto, como símbolo de amor.
Posteriormente, en las culturas griega y romana, esta tradición continuó, y de aquella época se conservan muchos ejemplos de anillos nupciales, aunque el ritual fue variando a lo largo de las épocas.
Al principio, el anillo era entregado por el novio al padre de la novia, como forma de “adquisición” de la mujer. Con el tiempo el anillo empezó a ser entregado a la propia novia, y su valor era un reflejo del poder adquisitivo del hombre, tratándose de anillos generalmente muy ostentosos.
Algunos eran de tipo sello, con representaciones del dios del amor, Eros, o sus querubines. También era común que apareciese un retrato grabado de la pareja, tradición que se mantuvo también durante el Imperio Bizantino.
También los anillos tipo Fede (del italiano mani in fede, manos en fe), con dos manos entrelazadas como símbolo de compromiso, tienen su origen en el Imperio Romano, aunque siguieron siendo usados durante siglos.
De hecho aún hoy en día se sigue utilizando, en Irlanda, una versión del anillo Fede. Se trata de un anillo con nombre propio, el Claddagh, formado por dos manos sujetando un corazón con una corona.
Mucho más tarde, alrededor del s.XV, comenzaron a popularizarse los anillos sencillos con una poesía en su interior, que se asemejan mucho a las alianzas tradicionales hoy en día.
La aparición de este tipo de anillos vino marcada por un paulatino cambio en la sociedad. Se fue pasando de los matrimonios de conveniencia, acompañados de anillos muy elaborados que marcaban el valor de la transacción matrimonial, a los matrimonios por amor, en los que primaba el valor simbólico de los anillos, forjados con frecuencia a partir de una moneda de oro.
De hecho, a menudo las parejas que vienen a mis Talleres de Alianzas DIY solicitan el grabado de una frase especial en el interior de las alianzas, como alternativa al clásico nombre y la fecha. Por lo cual ¡podría decirse que los anillos de poesía siguen siendo totalmente actuales!
También durante la Edad Media se popularizaron mucho los anillos de tipo puzzle, en los que dos o mas anillos se unían para formar uno solo. Llegaron a hacerse creaciones tremendamente complejas y elaboradas, auténticos alardes de opulencia y de calidad artesana.
Algunos ejemplos más modernos de estos tipos de anillos serían la alianza turca, un diseño muy popular hoy en día, y que resulta todo un reto volver a armar una vez que se desmonta, o la tradicional alianza mallorquina, compuesta por dos bandas que encajan a la perfección la una con la otra.
Durante los siglos más recientes, las alianzas matrimoniales evolucionaron a una sencilla banda, por lo general de oro amarillo y sección de media caña, con un grabado sencillo (el nombre del cónyuge y la fecha del enlace, normalmente) en el interior.
Este modelo de alianza se corresponde con la tradición judía, que afirma que una alianza de boda debe ser un círculo perfecto de oro o plata macizos, representando la naturaleza eterna del matrimonio. Además, no debe llevar adornos ni piedras, para simbolizar la simplicidad del matrimonio y la ausencia de complicaciones. El diseño debe ser simple y austero, de un valor relativamente bajo, para demostrar que el motivo del matrimonio es puro y no económico o material.
Por suerte, hoy en día hay mucha flexibilidad en cuanto a la elección de las alianzas.
Pueden hacerse en un gran número de materiales de todas las variedades, incontables estilos, o incluso prescindir totalmente de ellas.
Y las vuestras, ¿cómo son?
rosana dice
Que buen post, nos ha encantado la información Un saludo!
admin_irenezaera dice
Muchísimas gracias, Rosana! 🙂